viernes, 26 de febrero de 2010

UN PROPHÈTE (2009)


UNA GUERRA DETRAS DE LOS MUROS


Cuando nos hablan de películas en las cuales sus historias se desarrollan en la cárcel, llega a nuestra mente, filmes como La Evasion de Jacques Becker; El condenado a muerte ha escapado de Bresson; White Heat de Raoul Walsh; Brute Force de Jules Dassin, los cuales son grandes dramas carcelarios, obras maestras del genero, en donde se veia la union de los grupos de presos, que luchan y trabaja para un objetivo en común, pero en el mundo carcelario al igual que el extramuros, existe la división, por grupos, la lucha por obtener el territorio, y la supremacía, siendo películas más actuales, y tal vez más cercanas a la realidad, como American Me; Sangre por sangre; son los que mejor demuestran las diferencias entres los clanes.

Un prophète, dirigido por Jacques Audiard, va por el segundo tipo de películas carcelarias, es decir, en describirnos un grupo de hombres que se devoran unos a otros, los cuales luchan por el poder en el ese pequeño universo en el cual están encerrados, realizando una de las pequeñas joyas del cine francés contemporáneo.
La historia tiene inicio, con la llegada de Malik El Djebena (Tahar Rahim), un joven de ascendencia Arabe,sin educción, totalmente perdido en ese nuevo mundo, será obligado por Cesar jefe de la mafia de Corsa, a matar a un preso (Reyeb), que es miembro del grupo de los árabes, por este trabajo tendrá mayor acercamiento con el grupo dominante, que son los Corsos, ganándose poco a poco la confianza de Cesar,

Audiard, nos va mostrando el aprendizaje de Malik, y su transformación en hábil comerciante, se convertirá en un hombre, que no tendrá bandera, ya que si bien es un árabe, su grupo lo repudia por ser un sirviente de los Corsos, es así que Malik de caminará en seguro por los pasillos de la cárcel, bajo la protección de Cesar, pero sin la libertad que el quisiera, ya que aun se considera un simple sirviente de Cesar, que es un monstruo que devora todo,no se arrodilla ante nadie, su voluntad se tiene que cumplir, y nada escapa de sus ojos.

Su director, nos transporta a ese lugar, a esa guerra de poderes, y ver quienes sobreviven, con una cámara,que utiliza diferentes planos, sobre todo el subjetivo, que nos brinda la visión de Malik de ese mundo en cual es obligado a vivir, va creando una atmósfera de tensión, mostrándonos los actos preparatorios de Malik, en donde deja la sensación en el espectador que algo muy pronto esta por ocurrir; Audiard no toma partida, tan sólo es el narrador de esta historia, y nos la cuenta describiendo y presentando a cada personaje en su total desnudes, en Un prophète, no existe el bien y el mal; ni mensajes; ni ninguna moraleja que contar, tan sólo la historia de una guerra secreta, desarrollada detrás de los muros.

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