martes, 26 de enero de 2010

INVICTUS (2009)


SOY EL AMO DE MI DESTINO

Cuando me entere que la nueva película de Eastwood, tomaría un episodio de la vida Nelson Mandela cuando ocupó la presidencia de Sudafrica, especialmente con la copa mundial de Rugby del 95, no fue algo que me haya entusiasmado, no le veía mucho material, para contar una historia interesante, bueno después de haberla visto, tengo que decir que el film es muy estimulante, esto se debe a que Eastwood, cuenta una historia, que podría ser un telefilm, pero renuncia a esto, ya que su director centra en contar la historia de dos hombres de una manera objetiva, escéptica y contenida, quitando cualquier atisbo de efectismo melodramático.

Nelson Mandela (Morgan Freeman) llegó a la presidencia de Sudáfrica, dos años después de ser liberado de la prisión, por más de 25 años, un hombre que vivió un cuarto de siglo en prisión, que sufría en silencio la división de su país, sintiendo la responsabilidad de unir a dos pueblos tan divididos, eliminar las fronteras del odio de sus compatriotas, tanto como negros y blancos, pero por donde empezar, como se puede olvidar tanto años de odios y prejuicios, es entonces que Mandela encuentra la respuesta, la cual esta en el lugar más insospechado, en la selección de Rugby de Sudáfrica, un equipo como sus colores constituía para los negros sudafricanos en un símbolo de opresión, es a partir de este equipo en que Mandela tiene la esperanza de unir a su país.

Las últimas películas de Eastwood, se han convertido en clases maestras para enseñar como se debe dirigir, como se debe contar una historia, a Eastwood sólo necesita unas cuantas escenas para describir a sus personajes, utiliza las palabras necesarias, nos llevando con la cámara, para que seamos testigos, de un hecho imaginable de un milagro realizado por dos hombres que tenia una misión, un sólo sueño, que se volvió el sueño de toda una nación, no toma partido por nadie, tan sólo quiere contar una historia, una historia que debe ser contada, el día en una nación se puso de pie y olvido sus diferencia, uniendo sus voces en un solo grito.

La historia huye de lo político, huye de la sensiblería, huye de todo aquello que pueda distraer al espectador, se centra en lo que realmente nos quiere contar, es una película directa que tiene un norte desde el principio y que nunca lo pierde, las historia que cuanta Eastwood son solidas, principalmente por la forma en que las cuenta, es aun director que su director que utiliza muy bien las cámaras, los planos, para poder transmitir emociones.

No se trata tal vez de uno de los mejores trabajos como director, pero como ya lo dije, se trata de una lección de cine, hecha por uno de los grandes maestros del cine de la actualidad, por lo que cada film que haga siempre interesante de ver, un continuo aprendizaje de un hombre que no renuncia y claudica en contar historias que él considera necesario contar.

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