martes, 17 de noviembre de 2009

UN DIA EN LA VIDA DE ANDREI ARSENEVICH (2000)


EL FANTASMA DE PASTERNAK

Andrei Tarkovsky, se le acusa de un demandado personalista, alejado de las masas, en otras palabras de que su cine, era elitista, y de difícil comprensión para la mayoría, decir eso, es no conocer verdaderamente el cine de Tarkovsky, su cine no elitista, tan solo busca sensaciones del espectador ante las obras que realizaba, es decir sus películas eran sensitivas, más que intelectuales, para entender el cine de Tarkovsky, no era ser intelectual, sino una persona de gran sensibilidad, que era justo lo que buscaba, a través de sus imágenes, que golpeaban a nuestros ojos, por el impacto que provocaban.

En su cine no había nada que entender, tan solo de sentir, ser un unidad espectador-obra, mezclarse e interactuar uno con otro, Tarkovsky, en su Teoría cinematográfica esculpir el tiempo, mencionaba, que la materia prima, donde trabaja un cineasta es el tiempo, así como de un escultor el mármol, la sensación es inmediata con respecto a la obra, el cine juega con el tiempo, lo moldea, de acuerdo a lo que busca el artista, el cine atrapa el tiempo y lo usa, a su vez, para Tarkovsky, la imagen es el absoluto, es la materialización del pensamiento, estamos en otras palabras ante la dictadura de la imagen, ya que es lo es todo, el lenguaje forma parte de la imagen, ya que sin la imagen no es nada.

Chris Marker, a través de su documental, Un día en la vida de Andrei Arsenevitch,que forma parte de la colección cine de nuestro tiempo , esta rinde homenaje a uno de los grandes del cine, Andrei Tarkovsky, en donde parte una grabación sobre el rodaje del film El sacrificio, para contarnos sobre este artista que queria darle categoría de arte al cine, al igual que otras disciplinas artísticas, Marker hace un recorrido sobre el cine de Tarkovsky, desde sus inicios en la escuela de cine de Musco, hasta su ultima película, mostrándonos breves escenas de La infancia de Ivan, Andrei Rublev, Solaris, El espejo, Stalker, Nostagia, El Sacrificio, en donde nos va describiendo el cine del cineasta ruso, en las cuales trasmitía, sus aflicciones, obsesiones, amores, y sobre todo la concepción sobre la divinidad, que sutilmente a través de las imágenes o movimientos de cámara nos la mostraba.

Marker, en menos de una hora de documental, logra trasmitirnos, e introducirnos en el mundo de Tarkovsky, justamente a través de las imágenes, de pequeños pasajes de su cine, Marker hábilmente construye el relato del film, contándonos los últimos días de Andrei, con las obras de cinematográficas desde La infancia de Ivan hasta El Sacrificio, mostrándonos la forma como vivía y respiraba el cine, como en su lecho convalecencia por el cáncer, daba los últimos ajustes a su obra arte.

Es asi, que nos cuenta una anécdota que le sucedido a Tarkovsky, en una sesión espiritista, en donde se comunicó con el fantasma de Boris Pasternak, que le dijo: “ que sólo rodaría siete películas. "¿Sólo? ", preguntó Andrei. "Pero serán buenas", respondió¨, fue así, Tarkovsky tan sólo dirigió 7 películas, siendo estas obras maestras, por esa obsesión de perfeccionamiento, de no dejar nada a la azar, en donde él era el creador, se convertía cuando dirigía en una divinidad, que movía el tiempo y la naturaleza a su antojo, esculpía el tiempo y las imágenes, como muy pocos los han hecho.

Marker, es tal vez uno de los mejores documentalista en la actualidad, porque al igual que Tarkovsky, cree en la imagen como una religión, en donde la importancia del relato se encuentra en la imagen, ya que las historias se construyen a través de estas, no existe un antes ni un después, la imagen lo es todo, y yo me auto nombro en su seguidor de ambos.

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