sábado, 21 de noviembre de 2009

SEPPUKU (1962)


KOBAYASHI EL MÁS UNIVERSAL DE LOS JAPONESES

Es muy difícil, comentar esta película, sin primero, explicar sobre los antecedentes históricos en el periodo que es narrada, la misma que se desarrolla en el siglo XVII, es por tal motivo que paso hacer un pequeño resumen de histórico. En el periodo medieval japonés, existió una gran inestabilidad de gobierno por los continuos conflictos y guerras entre los clanes, en el Señor Shogun, era el encargado de mantener el orden en el país, este periodo de gran inestabilidad en la historia de Japón se llamó, periodo de los estado de guerra, por lo cual la figura del Samurái, como un guerrero ligado a un señor, tuvo gran importancia, pero esto cambio con la instauración del shogunato Tokugawa en el siglo XVII, llamado Tokugawa Ieyasu, quien al convertirse en la máxima autoridad, luchó por reducir los privilegios y estatus social de la clase guerrera, es decir de los samuráis, además de producir un periodo de paz que constituyó casi dos siglos en el Japón, pero que perjudico grandemente a los samuráis, que prácticamente desaparecieron como guerreros, y muchos dejaron de servir algún señor, por lo que pasaron penurias, algunos llegaron al extremo de solicitar a algunos señores feudales practicarse el Seppuko (Harakiri) en sus casas, con la intención que le dieran dinero o para que le ofrezcan trabajo a cambio de que no se maten.

Masaki Kobayashi, uno de los grandes directores japonés de toda la historia, lamentablemente no dirigió muchas películas, pero cada una de ella constituyen un testimonio palpable de los ideales y principios de su director, películas tales como Seppuku, La trilogía de La condición Humana, Samurai Rebellion y Río Negro, que eran eminentemente humanistas.


La primera escena de la película, nos muestra una fantasmal armadura samurái, despues la camara hace un recorrido por la casa de un señor feudal (Castillo de Iyi), seguidamente se escucha la lectura de un diario de dicha casa, en donde nos dice que en ese día, todo transcurría con normalidad, hasta la aparición de un extraño guerrero (Tsugumo) que solicita practicarse el Seppuko, ante este pedido se le concede una entrevista en el señor de casa, por lo que pasara a contar la dolorosa historia de un joven samurái, que también vino a practicarse el Seppuko en dicha casa, a lo que Tsugumo, escuchara atentamente, reafirmando su decisión de matarse.

La historia es contada con un aura de misterio, sobre las verdaderas intenciones del extraño guerrero, a través de flashback, en donde cuenta como el dice la historia de su vida, por lo que poco a poco se van desentrañando el misterio que rodea a este hombre, la película es un prodigio en todos los aspectos, tanto en dirección, edición, guión, actuación, fotografía, que uno no puede dejar de conmoverse por lo bien estructurada que esta la historia, tan milimétricamente construida, los encuadres de una simetría perfecta, los primeros planos, los barridos, picados, en donde el uso del blanco y negro llega a una de sus máximas expresiones, estamos ante una obra arte irrepetible, inolvidable, de gran belleza plástica.

El director, nos cuenta la trágica historia de dos hombres, pero principalmente nos cuenta sobre el honor de dichos hombres, pero no sobre el honor Samurái, que sólo constituyen palabras huecas, sino se practica con humanidad, es así que la película es un bello y al mismo tiempo duro alegato, en contra de la deshumanización, no es una crítica al código samurái, como mal se puede entender, sino una crítica a la cobardía, el deshonor disfrazado por el cumplimiento de un código, si decian que Kurosawa era el más occidental de los japones, Kobayashi era el más universal de todos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario